El Centro Cultural Mario Silvestre ha acogido el estreno de esta obra en la que también ha colaborado el Ballet de Gabriel Amador.
Resulta que el bar ‘Surprise’ cuenta con una clientela digamos… especial, pues está situado al lado del cementerio. Así que no es de extrañar que llegue un chófer de coche fúnebre (con muerto incorporado) y se encuentre dentro del bar con la hija del finado (el que iba dentro del ataúd), la viuda, la ex y una mujer embarazada. Y éstas a su vez, se topan con el profesor de filosofía de la hija y el amante de todas ellas (sin que ninguna lo sepa). ¡Ay!, que me he liaooo…
La situación se complica cuando en la cartera del difunto aparece un billete de bonoloto. ¿Estará premiado? Obras en la calle, un brindis al sol, un accidente, un cuerpo de baile, un test positivo… situaciones que se convierten en un caldo de cultivo del que parte esta historia, que ha permitido a los alumnos de Ciencias, exprimir su imaginación, para poner en jaque al respetable que pasará 30 minutos (lo que dura la obra) llenos de intriga y con una gran sonrisa puesta.
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